*La diputada presidenta del Congreso de BC aseguró que aunque es imposible “erradicar” un problema, encontraran la forma de “reeducar y proteger a las infancias”.
El pasado 9 de septiembre una madre denunció a través de redes sociales que su hija de apenas 3 años de edad fue víctima de abuso sexual en el kínder Graciano Vinegra ubicado en la ciudad de Mexicali. Caso que ha escalado de tono y la familia encontró refugio en padres de familia enardecidos por el terrible episodio relatado.
Desde la semana pasada circuló un audio que se hizo público donde se escuchaba el episodio desgarrador en el que una niña se negaba a ser revisada, debido al dolor y el miedo que vivía por exponer la agresión de la que fue víctima.
Tras la viralización del caso y la denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE), familiares y padres de familia, se unieron para manifestarse en favor de la resolución pronta de los hechos movilizándose hasta las instalaciones de la Fiscalía ubicada en Río Nuevo de Mexicali, donde la madre de la víctima fue citada para presentar su declaración.
Ante lo ocurrido y con consignas incluso dirigidas a la gobernadora del Estado, en el Pleno del Congreso del Estado donde recién se vivió un caso de abuso que orilló a los diputados y personal masculino a llevar una capacitación de reeducación de las masculinidades, también se comentó sobre esta lamentable noticia haciendo énfasis en que se está buscando la pronta resolución para hacer justicia.
“La secretaria de educación ya hizo lo que le corresponde, la siguiente fase ya está en la fiscalía del Estado, definitivamente es un tema complejo donde hay algunas irregularidades que hay que revisar cautelosamente por lo mismo yo solo puedo clamar por justicia, es algo desgarrador”, compartió para LPO la diputada presidenta Montserrat Murillo.
Agregó que aplaude la valentía de la madre para salir a buscar justicia haciendo una denuncia pública porque es consciente que así como este puede haber muchos casos que no son visibles que se tienen que combatir, brindando la seguridad que se merecen las infancias.
“La palabra erradicar podría estar fuera de lugar porque no tenemos la varita mágica para hacerlo, pero encontraremos la forma de reeducar y proteger a nuestras infancias”, concluyó.
